ANDANZAS

Existen prioridades

EN TEMOAYA, REMODELAN PALACIO MUNICIPAL Y LA INSEGURIDAD IMPARABLE.

Por Aniceto Verduzco y Platanares

En los últimos días a la inseguridad en Temoaya no la contiene nadie.

De golpe el otrora pueblo tranquilo se convirtió en un lugar en el que la nota policiaca se puede nutrir y robustecer sin salir de la cuna de la patria otomí.

Víctimas mortales aparecen con alarmante frecuencia, mientras la autoridad municipal se justifica diciendo que son crímenes que han ocurrido en los límites con otros municipios

Solo 8 patrullas tienen como misión cuidar a los temoayenses, vehículos que se encuentran en condiciones deplorables, a los que les suena todo menos la sirena, circulan con la ayuda celestial a la que todos los ciudadanos se tienen que encomendar, con tanta devoción como sea posible.

Se dice entre policías municipales que ellos son quienes tuvieron que hacer la “vaquita” para poder comprar unos “gallitos” y hacer que las patrullas sigan en circulación.

Pese a la dramática situación que sufren los habitantes de Temoaya por la insultante inseguridad, a la alcaldesa Bernice Carrillo o tal vez a la diputada Nelly Brígida Rivera Sánchez de quien se dice es quien manda en la demarcación, solo se les pudo ocurrir la brillantísima idea de gastar una gran cantidad de dinero en remodelar el edificio que alberga el poder municipal.

Es innegable que la presidencia municipal de Temoaya es bastante fea y muy poco funcional; estéticamente es espantosa, funcionalmente imposible, pero como dicen en Temoaya, “Más sin embargo” (Sic), la pregunta obligada es ¿Con este desorden escatológico que los gobiernos de Morena han hecho del municipio, es momento de remodelar un edificio que debería ser sustituido o sería mejor opción ponerle atención a la rampante inseguridad en la que viven los ciudadanos a los que ya ni Botzanga puede ayudar?

Las desgracias nunca vienen solas y en días recientes las lluvias atípicas terminaron por

descubrir lo que a todas luces se aprecia como una obra de mala calidad y nula resistencia, la calle principal reventó ante la presión de las aguas pluviales, una pena, se veía bonita, lástima que la cobraron tan cara y resultó tan mala, la obra, claro está, de las alcaldesas ya lo sabíamos.

Cuando usted lea esto, sin duda saldrán los chimpancés amaestrados que descalificarán a los medios donde esto se publique, eso es lo que menos importa, lo verdaderamente alarmante es que un municipio se encuentra a merced de la delincuencia y sus autoridades, sencillamente NO SIRVEN PARA NADA BUENO.

·         Escribí “Desorden escatológico” porque escribir C4G4DERO me da vergüenza